Tres nuevos números de los titanes leidos, del 4 al 7 para ser más específicos, y la verdad la saga de trigón no me ha impactado tanto como lo hizo la primera vez que la leí, la primera vez me pareció maravillosa, ahora me parece un buen comic de superheroes, el saber ya lo que iba a pasar, y los años que han pasado por mi han influido mucho en esto, es más, a diferencia de otros comics que he releido con el tiempo, de esta saga si me acordaba por completo, hay otras veces que leo cosas ya leidas y no recuerdo nada, pero la saga de trigón me la sabía de memoria, lo cual habla muy bien de la misma, ya que las cosas buenas no se olvidan.
Centrándome en el comic, decir que aunque no me haya agradado tanto como en su primera lectura, se nota un avance en el desarrollo de los personajes, sobretodo en el enfrentamiento contra sus"tutores" de la JLA, en el se sacan a la luz sentimientos ocultos, y normales, que hasta el momento no habían surgido; Wolfman además va introduciendo varias subtramas, a la vez que nos va descubriendo detalles del pasado y del presente de los personajes más desconocidos, en ese momento, como Starfire y Ciborg. En la parte artística, Pérez empieza a desatarse, tras un número sustituido por Curt Swan, lo siento por este señor, muy bueno en Superman y dibujante histórico de DC, pero aquí palidece al lado de Perez, el nº6, tras el descanso, y último de la saga de trigón es impresionante en lo que la parcela artística se refiere, y lo mejor estaba por llegar.
Vamos calentando motores para las cosas buenas que nos vienen en esta colección, las iremos comentando.
sábado, 10 de febrero de 2007
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